Movilidad urbana

¿Veremos en el futuro bancos que se pueden conducir?

¿Veremos en el futuro de la movilidad urbana unos bancos que se pueden conducir?

Porque un grupo de estudiantes de Ford ha tenido la idea

A medida que las ciudades están cada vez más pobladas, aumenta la necesidad de buscar formas más pequeñas de transporte personal. Ahí justo es donde entran Corentin Janel y su compañero Guillaume Innocenti con su “TOD” (Talk or Drive; “Habla o Conduce”), un banco que en condiciones normales usaríamos para sentarnos. Sin embargo, dado que ha ganado el premio Ford Fund Smart Mobility Challenge, tiene que haber algo ingenioso más allá del propósito más lógico.

La clave de “TOD” está en su capacidad para ser conducido como si fuese un scooter. “Un banco practicable es un gran ejemplo de cómo el diseño puede ayudar a formar el tejido de las ciudades, ya que es algo divertido, práctico y multifuncional”, manifestó Amko Leenarts, director de diseño de Ford Europa. “Es una forma inteligente de hacer que la movilidad sea parte de la urbe, alentar a las personas a interactuar y permitirles experimentar las ciudades de una manera totalmente nueva”. Y vaya si resulta llamativo.

La forma en que navegamos por nuestras ciudades está cambiando. La gente camina cada vez más, anda en bicicleta y monta en patineta para llegar a su destino final. También existe una creciente necesidad de mobiliario urbano en el que los residentes y visitantes puedan relajarse y descansar. Creado por Ford Fund, la fundación corporativa y brazo filantrópico de la compañía, y el Royal College of Art en Reino Unido, ambos estudiantes ofrecen aquí una solución de movilidad urbana sostenible que beneficia a la comunidad.

“Queríamos crear un servicio comunitario que se adaptara a la vida urbana de sus usuarios. Ganar el desafío nos da mucha confianza en nuestra propuesta y nos permite construir un prototipo para que nuestra idea se convierta en realidad. Trabajar en un prototipo a gran escala nos permitirá comprender completamente el paquete y, al mismo, tiempo pensar en los materiales, el proceso y la experiencia del usuario”, explicaron por su parte Innocenti y Janel. La idea, claramente, es una máquina práctica y sostenible con el medioambiente.

“TOD” está diseñado como un sistema adaptable con modo estático y modo móvil. En modo estático, es un banco que se puede ampliar para dar cabida a tres personas. Los accesorios como las sillas y reposabrazos se pueden agregar fácilmente mediante un kit de quita y pon, incluso se puede conectar una tabla entre dos bancos para formar una mesa. En el segundo modo, el scooter puede acoger hasta dos personas, con una velocidad máxima de 20 km/h, relativamente segura para circular con otros peatones en la calzada.

Una trampilla en el medio proporciona espacio para el equipaje, mientras que unas bandas elásticas en la zaga y a los lados permiten transportar artículos más pequeños y largos. Por supuesto, los usuarios pueden buscar y reservar un banco o un scooter para sentarse usando la aplicación dedicada. Sería como una versión mejor y realmente útil de esos patinetes que la gente deja desparramados en las aceras de las grandes ciudades. "TOD" puede ser algo poco peculiar, pero podría ser el boleto para reducir la congestión de tráfico.


Porque esto no será solo un ejercicio de diseño y al sótano, el equipo recibió un generoso premio de 14.600 euros para dar vida a su prototipo. Además, Ford Fund también otorgó otros 71.780 euros a varios equipos en Alemania (Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia), España (Universidad de Valencia) y Reino Unido (Universidad de Loughborough), todos como parte de los 199.000 euros acumulados que la competencia ha entregado desde que el proyecto comenzase en 2018.

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