Tipos de accidentes:

¿Cuáles existen? ¿Qué los motivan?

Tipos de accidentes: ¿Cuáles existen? ¿Qué los motivan?

Con tantos vehículos en las carreteras, los accidentes entre vehículos son un peligro habitual para muchos conductores. Algunos accidentes son inevitables, pero muchos de ellos pueden ser prevenidos y suelen ser causados ​​por el descuido, la falta de atención o el desprecio por la seguridad de uno mismo y de todos aquellos que lo rodean.

Un accidente puede ocurrirle a cualquier persona en casi cualquier situación. Comprender la causa de la colisión es esencial para decidir quién es responsable, pero el tipo de accidente también puede ser relevante para un reclamo. Esto puede afectar al alcance y la naturaleza de las lesiones de la víctima. Ciertos tipos de impactos también dan lugar a suposiciones sobre quién pudo haber tenido la culpa, por lo que es posible que debas de tener en cuenta algunas nociones si presentas una demanda.

¿Qué tipos de colisiones entre vehículos existen? ¿Qué efectos provocan?

Si bien cada accidente es único, existen algunos patrones sobre cómoocurren los choques. Ser consciente de ellos podría ayudarte a evitar unaccidente. Por eso, a continuación te describimos los tipos de colisiones que sepueden sufrir y qué efectos provocan a posteriori.

Sin embargo, cabe destacar un pequeño matiz: un choque y una colisión no es lo mismo. Un choque se produce cuando un vehículo en movimiento impacta contra otro o un objeto que está parado y no se mueve, mientras que hablamos de una colisión cuando intervienen, al menos, dos vehículos que están en circulación. Una vez vista la diferencia, analicemos los distintos tipos de colisiones que podríamos sufrir en la vía.

Colisión por alcance posterior

Las colisiones por alcance desde atrás a menudo se deben a que los conductores no prestan atención a la carretera o no guardan la correspondiente distancia de seguridad. Cuando un conductor no mantiene suficiente espacio con respecto al vehículo de adelante en el tráfico, entonces puede carecer de tiempo y espacio para frenar y evitar una colisión si el tráfico se detiene repentinamente.

La conducción somnolienta, en estado de ebriedad y distraída son contribuyentes comunes a las colisiones traseras, como ir mirando el teléfono móvil. Si bien aquel que circule detrás tuya suele causar el choque al conducir demasiado cerca, este no siempre tiene la culpa. Tú, como conductor que circula por delante, podrías ser el culpable si te detienes de golpe en un lugar donde el tráfico es activo o si haces un movimiento repentino sin razón alguna.

¿Y qué puede provocar una colisión por alcance posterior? Más allá de los daños materiales en los vehículos y/o la vía, las lesiones en colisiones traseras van desde leves hasta graves. Incluso a bajas velocidades, las víctimas de accidentes traseros pueden desarrollar lesiones graves, como huesos rotos, lesiones en el cuello y daños en la médula espinal.

Colisión por alcance frontal

Las colisiones frontales se encuentran entre los tipos de choques más peligrosos, aunque son menos comunes que otros tipos de accidentes automovilísticos. Debido a que ambos vehículos se mueven uno hacia el otro, la fuerza del impacto aumenta. Como consecuencia, es mucho más probable que las colisiones frontales provoquen lesiones graves o la muerte que otros tipos de accidentes automovilísticos.

Como en el punto anterior, los motivos más comunes de las colisiones frontales incluyen las distracciones, estar en estado de ebriedad o bajo los efectos de sustancias estupefacientes, el cansancio, el exceso de velocidad y la conducción imprudente. Las lesiones por colisiones frontales suelen ser más graves y pueden incluir lesiones cerebrales traumáticas, daño de la médula espinal, daño de órganos internos o huesos rotos, entre otros.

Colisiones de impacto lateral (en perpendicular)

Las colisiones de impacto lateral ocurren cuando un coche que se mueve en una dirección golpea a otro vehículo en un ángulo perpendicular. Los vehículos, normalmente, forman una "T" cuando chocan. Estas son especialmente peligrosas para los ocupantes del vehículo que es golpeado en el costado. Los laterales tienen menos masa para absorber el impacto de una colisión que los extremos delantero y trasero de un vehículo.

Las colisiones de impacto lateral, a menudo, son causadas por conductores que no ceden el paso, no se detienen en las intersecciones o ignoran las señales de tráfico, la mayoría de las veces en el cruce entre una o más vías. Un conductor que está distraído, incapacitado para disponer de todas sus facultades o que conduce de manera imprudente puede causar una colisión de tipo impacto lateral que puede ser financieramente responsable por las lesiones que otros sufran en el choque.

Colisiones de impacto lateral (en paralelo)

Las colisiones de deslizamiento lateral ocurren cuando dos o más vehículos viajan paralelos entre sí y un vehículo golpea el costado del otro automóvil. Los conductores que no giran la cabeza para comprobar sus puntos ciegos antes de incorporarse a los carriles o cambiar de carril provocan con frecuencia esta clase de colisiones.

Los accidentes por un golpe lateral son peligrosos porque el impacto inicial puede hacer que uno o ambos vehículos pierdan el control y se salgan de la vía o entren en otros carriles. Los vehículos pueden golpear a otros automóviles, peatones, ciclistas u objetos al costado de la carretera. Como consecuencia, las lesiones y daños de un choque lateral pueden ser graves, especialmente cuando hay un impacto secundario después del choque inicial.

Las lesiones comunes incluyen el latigazo cervical, huesos rotos, daños a algunos órganos internos, daño a la médula espinal, lesiones en la cabeza y lesiones cerebrales traumáticas. La mayoría de los choques laterales suelen resultar de la falta de atención del conductor, el exceso de velocidad, la imprudencia o las tan comunes distracciones.

Colisiones de un solo vehículo

Los accidentes de un solo vehículo son sorprendentemente habituales. Este tipo de colisión, generalmente, se produce cuando un conductor choca contra algo en su camino, como un animal, una carga que se ha caído de un camión, un desprendimiento de una montaña o un bordillazo fuerte.

Los accidentes de un solo vehículo pueden ocurrir cuando un peligro hace que el vehículo se desvíe de la carretera, donde podría golpear una farola, una barandilla u otro obstáculo. En función de dónde ocurra el accidente, el vehículo puede volcar o caer en una zanja. A pesar de que solo involucra a un vehículo, las lesiones en estos choques pueden ser graves cuando el susodicho golpea un objeto grande o pesado y cuando el coche vuelca.

Las causas comunes de choques de un solo vehículo incluyen conductores que abusan de las drogas o el alcohol, conducir demasiado fatigados, exceso de velocidad, malas condiciones climáticas y animales en la carretera. Algunos de estos accidentes vienen ​​por la negligencia de otra parte, como un área de trabajo en la vía mal señalizada o la conducción imprudente que hace que otro conductor se desvíe y se salga de la carretera para evitar llevarse por delante a otra persona que, seguramente, no lo merezca.

Colisiones de varios vehículos (en cadena)

Los accidentes de tres o más vehículos pueden ser catastróficos. La participación de varios vehículos significa que hay más personas que pueden resultar lesionadas y más pólizas de los seguros que pueden estar disponibles para brindar una compensación a los afectados. Los accidentes entre varios vehículos, a menudo, son el resultado de una colisión trasera y su derivada reacción en cadena.

Cuando un vehículo queda atrapado entre otros dos, los ocupantes del vehículo central pueden sufrir lesiones catastróficas. Determinar la culpa de las colisiones de varios vehículos puede ser un desafío. Más de un conductor puede tener parte de la culpa y las compañías de seguros suelen lavarse las manos. En estos casos es crucial obtener ayuda de un abogado con experiencia en accidentes automovilísticos si has resultado lesionado en un accidente de esta tipología.

Colisiones que derivan en vuelco

Los accidentes de vuelco ocurren en una amplia gama de circunstancias y es más probable que causen lesiones de gravedad. La fuerza de ser volcado en un vehículo en movimiento, a menudo, deriva en lesiones graves a cualquier persona dentro del vehículo. Los accidentes de esta clase pueden provocar también un incendio debido al combustible derramado o a la ignición de la carga, lo que puede causar lesiones adicionales o fatales.

Un accidente que implique un vuelco también puede provocar la expulsión del conductor o de los pasajeros del mismo, lo que provoca lesiones extras en el impacto. Algunas causas comunes de choques con vuelcos incluyen el exceso de velocidad, la conducción distraída, la conducción en estado de ebriedad, la conducción fatigada, la conducción fuera del arcén de la carretera y otros vehículos u objetos que nos obligan a salir de la vía.

Colisiones motivados por el punto ciego

Se supone que todos los conductores deben verificar sus puntos ciegos antes de cambiar de carril o incorporarse, pero no todos lo hacen de manera constante. Cuando uno de ellos no verifique sus puntos ciegos, puede chocar fácilmente contra otro vehículo y motivar un accidente. Este error del conductor también es una de las causas más comunes cuando se sufre una colisión lateral.

Sobre todo los coches pequeños y las motocicletas pueden desaparecer en el punto ciego de un vehículo más grande. Estos son especialmente vulnerables a los accidentes de barrido lateral debido a su tamaño. Asimismo, los camiones grandes en la carretera tienen puntos ciegos proporcionalmente de mayor tamaño, lo que los convierten en un riesgo grave para otros conductores. Dependiendo de la velocidad, el ángulo de impacto y otros factores, las colisiones por punto ciego pueden provocar lesiones importantes.

Colisiones a baja velocidad

Incluso a velocidades aparentemente bajas, un coche de 1.000 a 1.500 kilos libras o un SUV de más de dos toneladas puede generar una fuerza sustancial en el impacto. Los peatones y ciclistas corren un riesgo extremo independientemente de la velocidad del vehículo que los golpee.

El ángulo de impacto tiende a importar más que la propia velocidad de impacto. Las lesiones más comunes por los accidentes a baja velocidad incluyen el latigazo cervical, lesiones por aplastamiento, lesiones en el cuello y la espalda, hematomas graves, huesos rotos y lesiones en la cabeza o la cara. Sin embargo, podríamos decir que este es el "mejor" de las colisiones que uno podría sufrir, puesto que los daños pueden ser minimizados sustancialmente al tener un tiempo de reacción mayor.

Colisiones por incorporación

Incorporarse a un carril repleto de tráfico puede ser difícil incluso para los conductores más experimentados. No sorprende que las colisiones para meterse en una vía sean comunes. Los conductores que intentan incorporarse al tráfico pueden causar un accidente si no controlan sus puntos ciegos, no igualan la velocidad del resto del tráfico o conducen de manera imprudente, ya sea demasiado rápido o demasiado lento.

En algunas circunstancias, otros conductores pueden motivar los accidentes al incorporarse cuando aceleran para interceptar a alguien que intenta incorporarse en una carretera. Los accidentes de este tipo tienden a ocurrir a velocidades bastante altas, por lo que las lesiones resultantes para los conductores y otros ocupantes suelen ser graves, justamente esas que hemos visto en los puntos descritos más arriba. Por eso es vital conducir con precaución y todos y cada uno de nuestros sentidos puestos en la carretera.

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