Se corta la mano para estafar al seguro

Lo que estamos a punto de contar ocurrió en España en 2007:

Una compañía de seguros recibe la llamada de unos de sus asegurados que le comunica que ha sufrido un aparatoso accidente a las siete de la mañana. El conductor circulaba por la carretera y al ser deslumbrado por el sol no le da tiempo a ver que tiene delante un animal, pero da un volantazo a la izquierda que hace que su coche se salga de la carretera y ruede terraplén abajo. Mientras rueda, algo entra por el parabrisas y secciona la mano derecha del conductor que, aturdido, sale del coche y se hace un torniquete. A los pocos minutos, el vehículo queda envuelto en llamas.

Hasta aquí, todo parece relativamente normal. Pero entonces la compañía aseguradora comienza a investigar y descubre lo siguiente:

El conductor había contratado 11 pólizas entre marzo de 2006 y noviembre de 2007, en siete compañías y por un valor total de casi 1,9 millones de euros. Extrañó que firmara tantos contratos cuando no tenía trabajo ni ingresos conocidos, pero sí varias órdenes de embargo contras su piso y su casa.

La investigación continua y se averigua que el conductor había colocado el coche al borde del terraplén y lo había empujado, después (con ayuda de alguien) se cortó la mano y la dejó dentro del coche que incendió para dejarla completamente chamuscada.

La noticia es que este mes el Tribunal Supremo ha condenado al conductor a tres años y medio de cárcel y a devolver los 335.000 euros de indemnización que recibió en su día.