R5 Turbo 3, el sucesor no-oficial del legendario Renault R5 Turbo

Es todo lo que un entusiasta del pequeño francés podría desear

La tendencia de la moda retro realmente ha pegado fuerte en los últimos años. Si de vez en cuando te da por ver la actualidad del motor, te habrás fijado en que son muchos aquellos que buscan apelar a la nostalgia. En esta ocasión hablamos de revivir un icono de los rallies de los 80, el Renault R5 Turbo. Pero, mientras nos mantenemos a la espera de que la firma del rombo venga con un sucesor, Legende Automobiles quiere deleitarnos con su heredero no oficial, el R5 Turbo 3.

El equipo detrás de este proyecto con sede en Francia está formado por el fundador, Alan Derosier (diseñador de coches), Charly Bompas (especialista en coches), Alexander Decleves (ingeniero mecánico) y Pierre Chaveyriat (entendido en coches de carreras). Su objetivo era combinar las mejores partes de los modelos Turbo 1 y Turbo 2 del Renault 5 con tecnología moderna, para mejorar los parcos sistemas eléctricos de los 80 y perder algo de peso en el camino. El resultado es un coche fiel al original con algunos detalles modernizados con buen gusto.

Por ejemplo, las aletas ensanchadas y de formas tan cuadrangulares respetan las líneas que en su día gestó Bertone, aunque en lugar de estar hechas de aluminio (Turbo 1) o de acero (Turbo 2), son de fibra de carbono, como la carrocería al completo. Los faros LED en ambos extremos se fusionan con las entradas de aire que llevan al R5 Turbo al siglo XXI sin alterar su diseño atemporal. Lo mismo puede decirse de las salidas de escape dobles alojadas en un difusor de dos piezas y el prominente alerón, teñido en naranja como la extensión del techo y los pilares A.

El interior no comparte casi nada con el modelo primigenio. Los instrumentos circulares del Turbo 1 han sido reemplazados por un cuadro 100 % digital, ubicado detrás de un volante de dos radios fabricado a medida. El espartano salpicadero acoge dos salidas de ventilación junto con un climatizador bizona con diales modernos, aunque no tenemos una pantalla de infoentretenimiento. La jaula antivuelco y los asientos con los reposacabezas integrados y arneses de seis puntos nos dan una idea de que el R5 Turbo 3 está diseñado para el uso y el disfrute.

De acuerdo con Legende Automobiles, el R5 Turbo 3 estará basado en un chasis proveniente de un Renault 5 de tres puertas, como sus predecesores. Sin embargo, a diferencia de estos, equipará una suspensión delantera y trasera tomada del modelo de competición R5 Maxi Turbo. Tras los asientos no encontraremos un motor eléctrico alimentado por un paquete de baterías, sino un motor de gasolina turboalimentado de unos 400 CV y cilindrada aún por conocer. El bloque queda conectado a una transmisión secuencial que envía la energía al eje posterior.

El Turbo 3 rodará sobre llantas de 16 pulgadas delante y de 17 pulgadas detrás, y los clientes pueden elegir entre dos diseños diferentes. Este es, por supuesto, un vehículo nacido en los años 80, pero parece que está perfectamente en sintonía con las tendencias actuales. Tengo la sensación de que pesará menos de una tonelada al igual que el vehículo original, por lo que las prestaciones y el paso por curva tienen que ser de infarto. Se desconocen el número de ejemplares que verán la luz del día, ni el precio, pero una unidad original se perciben seis cifras.

“Cada detalle ha sido refinado, actualizado o rediseñado para hacer que esta máquina sea lo más atemporal posible y para brindar la experiencia más única desde adentro hacia afuera”, declara su constructor. Legende Automobiles afirma que el R5 Turbo 3 ha sido un sueño que se ha convertido en realidad. Es un coche construido por entusiastas para entusiastas. De hecho, es una criatura que incluso haría reír como un niño a un adulto cuando se ponga al volante. Y mucho más fiable que sus dos predecesores, porque este coche no lo querríamos en Siniestrauto.

Breve historia del Renault R5 Turbo

En los años 80, el Renault 5 original era el típico compacto económico y no precisamente el más emocionante que existía, al menos hasta que la firma francesa pasó a hacer una edición especial para homologar su versión de competición para rallies, el Turbo 1. Era una bestia completamente diferente. De hecho, era el coche francés más potente de la época. El coche que acabó fabricando Renault era incluso más rápido que algunos Ferrari de la época.

Uno de los aspectos más importantes era que había abandonado la configuración de tracción delantera y motor delantero en favor de una configuración de tracción trasera con motor central de 1.4 litros turboalimentado de 160 CV y 220 Nm, pudiendo alcanzar unos 200 km/h de velocidad máxima. El techo, las puertas y el portón trasero estaban hechos de aluminio con el fin de rebajar el peso, y el diseño fue concebido nada menos que por el gran Marcello Gandini.

El Turbo 1 fue de hecho uno de los compactos más emocionantes y deseables de su tiempo. Sin embargo, Renault lo ubicó en un abanico de precios que, aunque era más barato que un Ferrari, era inaccesible para la persona promedio. Sin embargo, su sucesor, el más popular Turbo 2, resolvió ese problema. Este era más asequible y se construyó en mayor número. Y aunque no se sentía tan distintivo como el original, el Turbo 2 seguía siendo una máquina fantástica con el mismo motor.