¿Qué hay que hacer para homologar un nuevo juego de frenos?

Seguramente pasar la ITV con unos frenos mejores es posible. Pero, a la larga, es casi seguro que en algún momento nos acabe acarreando problemas, bien sea en forma de multas por culpa de algún agente avispado, con futuras ITV denegadas e incluso problemas legales con el seguro en caso de accidente (un perito podría alegar que el coche ha sido modificado ilegalmente, p. Ej.). Por eso es necesario homologar los frenos a pesar que este tipo de trámites son muy engorrosos y complejos.

Pero no te desanimes, porque hay muchas razones para hacer un cambio de frenos. La elección de un determinado tamaño y tipo de disco dependerá de las características del vehículo, pero en líneas generales, todos ellos nos aportan ventajas. El cambio de algún elemento del sistema de frenado puede venir motivado por la mejora de la eficiencia de la frenada del vehículo, pero también la estética es importante, y algunos de los cambios incluyen montar unos discos rayados o perforados, que aportan una estética más fogosa a nuestro vehículo.

Otra razón puede ser porque vayas a hacer un cambio de motor (swap). Al ejecutar un swap en el cual se monta un propulsor más potente, para poder homologar dicho intercambio, hace falta mejorar el sistema de frenado. A partir del 20 % del incremento en la potencia nominal del coche es necesario que mejoremos el sistema de frenado. Normalmente, se cambia el conjunto de la pinza y el disco por otros de una versión superior o por algún kit de alguna compañía reconocida con pinzas de más pistones y discos más grandes que mejoren el rendimiento.

Para legalizar un cambio de frenos en un coche, la mayoría de las veces es necesario realizar una prueba de frenado en laboratorio para poder emitir la homologación del nuevo sistema. De igual manera, para tener todo en regla también nos hace falta una amplia documentación, como te enseñaremos a continuación. En principio, se pueden sustituir las pastillas, las pinzas y los discos de freno por otros rayados, ventilados o perforados en casi cualquier vehículo de la clase M y N. Con cierta lógica, también se permite el cambio de tambores a discos de frenos.

En referencia a los discos de freno, en la documentación pertinente del fabricante se pueden encontrar los siguientes datos:

• Marca, referencia.
• Documentación del fabricante.
• Diámetro exterior (D) en milímetros.
• Diámetro interior (d) en milímetros.
• Espesor (e) en milímetros.

En cuanto a las pinzas de freno, cuyo tipo de accionamiento y presión que ejerce, normalmente, las puede proporcionar el fabricante del vehículo:

• Marca, referencia.
• Número de pistones.
• Tipo de accionamiento.
• Presión máxima que ejercen.

Para hacer el cambio de los latiguillos de freno por unos mejores, tan solo se nos requieren dos puntos:

• Marca, referencia.
• Material, diámetro en milímetros.

Por su parte, el Estado te invita encarecidamente a pasar por el centro de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para tener el sistema de frenado legal. Allí, te exigirán la entrega de:

• Proyecto técnico.
• Informe de conformidad.
• Certificado del taller.
• Certificado final de la obra.

Por último, pero no menos importante, lo más acertado para cambiar el sistema de frenado sería poniéndote en contacto con un profesional en la materia. Porque, si por algún motivo haces mal la instalación o el conjunto de piezas no es el adecuado para tu coche, estás poniendo en riesgo tu vida y la de tus acompañantes, tanto dentro como fuera del vehículo. Como tal, cambiar el sistema de frenado implica el desmontaje y montaje de los discos y pastillas, así como las pinzas de freno, los latiguillos y, en ocasiones, el pedal o la bomba del freno.

El tiempo de demora de la operación puede variar en función de los requisitos a cumplir (p. Ej.: si se solicita una prueba de frenado). Normalmente, será de entre una y cuatro semanas, en función también a la estación de ITV, el laboratorio y el técnico elegido. Además, has de tener en cuenta que, si el coche viene equipado con el Control Electrónico de Estabilidad (ESC) de serie solo puede ser reformado cuando sea posible una reprogramación del sistema de acuerdo a las exigencias técnicas requeridas en los Reglamentos CEPE/ONU Nº 13 o 13H.