Daewoo Aranos

¿Qué fue de la popular berlina surcoreana de los 90?

¿Qué fue del Daewoo Aranos, la popular berlina surcoreana de los 90?

El Daewoo Aranos fue, junto a su hermano Nexia, la primera incursión de la marca coreana en Europa, incluida España, allá a principios de 1995, aunque la marca como tal desembarcó en nuestro pais 10 años antes. Lo que no sé si muchos lectores sabían que su diseño fue obra de Bertone. En otros países se conocía como Espero, nombre no utilizado en paises de habla hispana por el nulo gancho comercial.

El Aranos era una berlina clásica de tipo sedán, con cuatro puertas y homologado para cinco plazas, pudiéndose enmarcar en el segmento D. A nivel técnico tomó la plataforma J de General Motors, utilizada por el fabricante estadounidense para modelos compactos desde 1982 hasta 2005. Se hizo en diferentes factorías repartidas por Corea del Sur (1990-1997), Polonia (1996-2000), Rumanía (1995-1999), Reino Unido, Paises Bajos, España y Australia (1995-1997) y Brasil (1994-1998).

Su origen es curioso, pues estaba basado en los diseños de unos proyectos creados por Citroën para desarrollar una berlina media, concretamente el Xantia. La marca francesa no aprobó el proyecto porque se parecía mucho a su modelo estrella del momento, el XM. A Daewoo le encantó y se lo compró a Citroën, que debidamente actualizado y modernizado dio lugar al Espero, debutando en el mercado surcoreano en agosto de 1990. Sobra decir que la versión destinada al mercado coreano resultaba bastante diferente a la que se vería en Europa.

Su línea clásica no estaba exenta de elegancia, como casi todas las obras de Bertone, con forma de cuña ascendente y una gran superficie acristalada –cuatro lunas en cada lateral–, con unos pilares finos que daban una gran sensación de ligereza y ofreciendo a la vez una gran visibilidad. Su Cx era un notable 0,29. Medía 4.615 milímetros de largo, 1.718 mm de ancho y 1.388 mm de alto, con una batalla de 2.620 mm. El maletero ofrecía una generosa capacidad de 560 litros, y el depósito de combustible 50 litros.

Todos los propulsores eran de origen General Motors. En Corea del Sur se ofrecieron en un principio con dos motores de gasolina, un 1.5 L y otro 2.0 L con doble árbol de levas en cabeza (DOHC), aunque posteriormente se introdujeron motores 1.5 MPFi, 1.8 MPFi y 2.0 MPFi, con inyección multipunto de combustible. En Europa lo motores eran algo diferentes, pues existían también bloques 1.8 SOHC y 2.0 SOHC.

No puedo confirmar si en España se comercializó con un modelo base que tenía un motor 1.5 DOHC de 90 CV. Lo que sí es cierto es que ofrecieron los motores de 1.8 L y 2.0 L, siendo este último el más vendido. Los niveles de equipamiento eran dos, el más básico GLX, con elementos como ventanillas y espejos eléctricos, cierre centralizado y airbag para el conductor, añadiendo ABS y equipo de audio de mayor calidad con reproductor de CDs en el nivel CDX.

Ambos motores eran de cuatro cilindros en línea, en posición delantera transversal, dos válvulas por cilindros e inyección multipunto de combustible. En el caso del 1.8 L (1.796 cm3) la potencia entregada era de 95 CV a 5.400 RPM y 146 Nm a 2.800 RPM de par motor. En el bloque de 2.0 L (1.998 cm3) la potencia subía hasta los 110 CV a 5.100 RPM y el par hasta los 165 Nm. Resultaban unos valores normales para unos veteranos pero robustos motores, aunque algo pobres de rendimiento.

La potencia se transmitía a las ruedas delanteras mediante una caja de cambios manual de cinco velocidades. La dirección era de cremallera, mientras que el esquema de suspensiones era independiente en ambos ejes, tipo McPherson delante, con sus correspondientes muelles y amortiguadores hidráulicos. El equipo de frenos contaba con discos delante y tambores detrás, suficiente para detener un peso homologado que oscilaba entre los 1.161 y los 1.195 kilogramos, según el motor instalado.

En lo referente a sus prestaciones básicas –homologadas–, con el motor 1.8 L alcanzaba los 180 km/h de velocidad máxima, frente a los 190 km/h con el motor de 2.0 L. Según la ficha oficial el motor más potente consumía menos, con 5,3 l/100 km a 90 km/h de crucero y 6,8 l/100 km a 120 km/h de crucero, frente a los 5,7 l/100 km a 90 km/h y 7,0 l/100 km a 120 km/h con el motor 1.8 L.

Como buen coche con orientación familiar, las suspensiones eran más bien blanditas, pero con un buen agarre al asfalto. Su buena aerodinámica lo convertía en un coche bastante silencioso, aunque los largos desarrollos de la caja de cambios lastraban sus prestaciones. Daewoo, además, ofrecía tres años de garantía o 100.000 kilómetros, coche de sustitución en el caso de que el vehículo tuviese que ser remolcado a un taller y no pudiese ser reparado en 24 horas.

A mediados de 1995, la marca disponía de una red de 63 puntos de venta y reparación. La versión más barata del Daewoo Aranos, la GLX con motor de 1.8 L, costaba en ese entonces 1.980.000 pesetas, unos 21.000 euros de hoy, mientras que la más cara, la CDX con motor de 2.0 L, subía a 2.347.184 pesetas, unos 25.000 euros. En 1997 fue reemplazado por el más conocido Leganza, y gozaron de buenas cifras de ventas en nuestro país a pesar de ser un completo desconocido en la actualidad.

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