Al limpiar el coche

¿por qué no debes mandar tu coche al autolavado?

¿Por qué no debes mandar tu coche al autolavado?

A veces, el remedio puede ser peor que la enfermedad

Seamos realistas, limpiar el coche a mano no siempre es la actividad más divertida en la que podamos participar, especialmente cuando la temperatura exterior no acompaña. Primero, hay que ir a por el agua y los productos químicos de limpieza que usarás. Luego, necesitarás un aspirador para afrontar el habitáculo y, finalmente, tienes que echar las horas bajo el sol. Y aunque algunos lo podamos disfrutar, el hecho es que algunos días se siente más como una tarea que algo para destilar orgullo y alegría.

Entonces, ¿qué debes hacer cuando quieres limpiar tu preciado coche pero no quieres poner demasiada presión en él? Bueno, si eres como la mayoría de las personas, probablemente te dirijas a tu túnel de lavado local y permitas que una gran cantidad de cepillos autómatas y enjabonados se encarguen del problema. Después de todo, estas máquinas cuestan decenas de miles de euros y fueron diseñadas, literalmente, por ingenieros con el fin de limpiar toda la suciedad que los coches van recogiendo a lo largo de sus viajes diarios.

Claramente, no hay duda de que estas duchas automáticas para coches deberían hacer un mejor trabajo que el de una manopla y una cuba con agua y jabón, ¿verdad? Bueno, resulta que, en realidad, ese no es el caso. De hecho, es posible que no solo no limpien tan bien tu coche, sino que también pueden estar dañando el exterior. Averigüemos exactamente qué tan malo puede ser en realidad meter el coche al autolavado, donde dejamos a nuestro vehículo a merced de un conjunto de cepillos usados sin voz ni voto.

Antes incluso de analizar qué tan bueno o malo es un autolavado para tu coche, hablemos de qué tan malo es para tu billetera. Para empezar, un lavado básico promedio te costará alrededor de 20 euros. Aunque esto puede no parecer mucho, ten en cuenta que un lavado económico, generalmente, solo incluye un poco de jabón y un enjuague. Inevitablemente, cuando te vayas, seguramente habrá innumerables manchas de agua en todo tu recorrido. Es el típico caso en el que, con un poco de paciencia, tú lo harías mejor.

Puedes evitar este problema si estás dispuesto a desprenderte de una mayor parte de tu dinero. Sin embargo, después de todo, podrías gastar más de 150 euros por lavado si lo que buscas es un resultado como de casi recién salido de fábrica. Y para dejar en evidencia a los escozores de la cuenta bancaria, algunos de estos lavados de “nivel superior”, en realidad, no te dejan el coche mejor que algunos de los más económicos. Aquí deberías de conocer a alguien de confianza o, al menos, mirar las reseñas antes de hacer el pago.

El autolavado que cubriremos es el clásico túnel de lavado. Esta técnica se basa en una cinta transportadora para arrastrar el coche por dentro. Durante el lavado real, el vehículo se rocía con agua y jabón mientras se cepilla y, luego, generalmente se seca con ventiladores de alta potencia. Desafortunadamente, esos grandes cepillos giratorios que se emplean en la limpieza también se han usado en todos los automóviles anteriores. Como resultado, toda la suciedad de esos vehículos precedentes se adhiere a las susodichas cerdas.

En otras palabras, la roña de los visitantes previos al túnel golpea contra la pintura de tu coche a un ritmo endiablado. En el mejor de los casos, básicamente se está limpiando con un papel de lija muy fino, cuyos resultados pueden derivar la formación de marcas de remolino permanentes en toda la superficie de la carrocería. Hablamos de cientos de micro arañazos profundos que, con el tiempo, se acumulan, y finalmente hace que la pintura se vuelva opaca y esas marcas se noten casi al primer golpe de vista, sobre todo al sol.

Este procedimiento además no limpiará tu vehículo tan bien como te gustaría. Debido a que no hay nada para expulsar físicamente la suciedad y los contaminantes que hay incrustados en las cerdas y el propio coche, es probable que tu caballo de batalla aún parezca sucio. Sin embargo, ¿eso no frustra el propósito? Entonces, después de todo, ¿qué lavado deberías de usar? Bueno, la respuesta es bastante obvia, ¿no? Guarda tu dinero y lávalo tú mismo. Tu coche y tu cartera te lo agradecerán, además de que haces algo de ejercicio.

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