Neumáticos de perfil bajo

¿Hasta qué punto merecen la pena? Analizamos ventajas y desventajas

Neumáticos de perfil bajo: ¿Hasta qué punto merecen la pena?

Analizamos tanto sus ventajas como sus desventajas

En medio de una tendencia imperecedera por poner ruedas de mayor tamaño en los SUV y crossovers, son muchos los fabricantes que se están moviendo gradualmente a la tendencia de instalar neumáticos de perfil bajo en casi todos sus productos. Y si todos lo hacen, ¿qué tienen de bueno? ¿Es solo el atractivo estético lo que insta a los clientes a adquirirlos o también prestan algunos servicios funcionales? Averigüemos si realmente merecen la pena.

¿Qué es un neumático de perfil bajo?

Primero de todo, comencemos por entender a nuestro objeto de estudio. El neumático de perfil bajo recibe su nombre por el tamaño de los flancos –distancia entre el punto de apoyo de la goma y la circunferencia exterior de la llanta– en relación con la banda de rodadura –superficie de contacto–. Un neumático de estas características, por tanto, posee una pared lateral menos profunda de lo habitual y, por lo general, significa que la llanta está montada en una rueda de mayor diámetro.

Cuando se trata de describir el tamaño de la rueda, la relación entre la altura y el ancho del neumático es particularmente importante. Si la denominada relación de aspecto ronda o baja del 50 %, son neumáticos de perfil bajo. Tomemos uno como ejemplo con un tamaño 205/45 R16: El neumático tiene 205 mm de ancho y la altura del flanco es el 45 % del ancho. Aquí hay una relación entre el alto y el ancho de menos del 80 % (el habitual en muchos de los vehículos vendidos hasta hace unos años) e inferior al 50 %, por lo que son de perfil bajo.

Ahora bien, ¿dónde solemos ver neumáticos de perfil bajo por parte del fabricante? Suelen ser propiedad exclusiva de los modelos de alto rendimiento en la gama de un fabricante. Sin embargo, no hay nada que te impida instalar unas ruedas más grandes en tu vehículo, siempre que lo hagas con un mínimo de cabeza. En las siguientes líneas te contamos cuáles son los beneficios que nos aportan y por qué querrías instalarlos, o por qué tal vez es mejor que desestimes la idea y te quedes con los de la misma sección transversal.


¿Cuáles son las ventajas de los neumáticos de perfil bajo?

¿Por qué son populares? La razón de mayor peso quizá la encontramos en que, en realidad, es una cuestión de moda: las llantas de aleación son más atractivas que los neumáticos, por lo que un vehículo mejora su imagen con menos goma. Un calzado con mayor diámetro que esté equipado con neumáticos de perfil bajo realmente realza la apariencia de casi cualquier coche, especialmente si el tuyo venía de serie venía con unas llantas de acero y tapacubos.

Otro beneficio de estos neumáticos es la mejora en el aspecto dinámico. Es decir, a la hora de afrontar una serie de curvas a una velocidad más animada, el coch se conduce con más seguridad. Este fenómeno sucede gracias a que unas paredes laterales más escuetas no son tan flexibles como los neumáticos de perfil más alto, lo que significa que se mantiene más estable en el momento de someter al caucho a un arduo trabajo. Esto aumenta el agarre y la eficacia de la suspensión para mantener a raya la trayectoria a un ritmo elevado.

"El agarre adicional también significa que el vehículo puede afrontar unas curvas más rápido, a cambio de perder cierta comodidad en los baches. Si optas por montar un neumático algo más ancho, debes saber que tener una mayor superficie de contacto con el asfalto también conseguiría que el vehículo frene algo mejor; además, suelen acoger discos de freno y pinzas de mayor tamaño. Sin embargo, en este punto también hay que tener en cuenta que, a más anchura, el fenómeno de aquaplaning se manifiesta antes".

¿Y qué desventajas presentan los neumáticos de perfil bajo?

Modificar el tamaño de las llantas de cualquier vehículo implica muchas cosas más allá de la estética, ya que se debe tratar de mantener el diámetro total del conjunto de neumático-llanta. Si no se hace así, tanto el velocímetro como el cuentakilómetros registrarán una velocidad y una distancia inexacta. También corres el riesgo de que el neumático pueda llegar a rozar la carrocería al someter a mucho estrés la suspensión del coche.

Sin embargo, existen ciertos márgenes de tolerancia establecidos por el fabricante que, en la mayoría de los casos, aconsejan no superar la medida original en más de un 2,5 %. Luego, a pesar de que unos neumáticos de perfil bajo pueden tener algunas ventajas en las pistas, la mayoría de la gente no va a ellas. Y en la vida real, tienen una gran desventaja: se suelen desinflar con bastante facilidad. Esto sucede porque, actualmente, los coches son bastante pesados, y todo ese peso recae en unas paredes laterales más delgadas.

Como decíamos unas líneas más arriba, un neumático de perfil bajo merma la comodidad a bordo. Como la pared lateral actúa como parte de la suspensión, si hay menos goma y un colchón de aire más pequeño para absorber las irregularidades, estos golpes se transmitirán a través de las ruedas y la suspensión a la cabina, lo que hará que el viaje sea más incómodo para todos los pasajeros. Además, en el caso de acercarnos a un bordillo con demasiadas ganas, las probabilidades de “besar” las llantas contra él son bastante elevadas.

Y si los toques son severos y continuos, especialmente al sobrepasar baches profundos y badenes de dudosa legalidad, existe también mayor riesgo de que la llanta o la rueda sufran daños como resultado. Un neumático de perfil bajo no tiene tanta capacidad para absorber los impactos como una de perfil más alto. Si alguna vez has conducido un todoterreno, es posible que te hayas percatado de que los sobresaltos son un asunto de índole menor; no solo es por la suspensión de mayor recorrido, también por sus gomas.


Asimismo, son más ruidosos. Primero, si cuentan con mayor anchura, más sección es igual a más ranuras, por lo que pasa un mayor volumen de aire por cada vuelta de giro, y segundo, los refuerzos de las paredes laterales también contribuyen a la rumorosidad. Y siendo unas piezas excelentes para apurar frenadas y tomar curvas, una pared lateral más gruesa con un tamaño de llanta más pequeño aporta mayor flexibilidad y agarre en condiciones donde la superficie es irregular, como en nieve, barro o asfaltos en mal estado.

En general, montar unas llantas más grandes también hace que aumente la resistencia a la rodadura. ¿Y eso en que te afecta a ti, amigo conductor? Una vez más, a tu bolsillo. Cuanto mayor sea la fuerza para vencer a la resistencia de arrastre del asfalto, más energía necesita el vehículo para desplazarse. Esa energía es proporcionada por el motor, que a través de la caja de cambios y un diferencial, transmite la potencia y el par motor a las ruedas motrices. Pero sin combustible (gasolina, diésel o electricidad), nada se haría realidad.

Y a costa de disfrutar de ese plus de agarre y estabilidad, los neumáticos de perfil bajo duran sustancialmente menos que sus equivalentes de perfil alto. Si unimos el hacer cambios de dirección más bruscos (porque los haremos), tener las paredes laterales más finas y el roce de las propias llantas, inevitablemente llama a un desgaste que se ve incrementado frente a las gomas de perfil alto. Esto lo podemos extrapolar a que tus visitas al taller para hacer un cambio de neumáticos serán más frecuentes, al menos si valoras tu integridad.

Otro aspecto que echa para atrás a la hora de montar unos neumáticos de perfil bajo es su mayor coste. Si bien cuentan con menos caucho, tienden a diseñarse teniendo en cuenta que existen para aportar un rendimiento extra, lo que hace que, generalmente, se fabrican con métodos de producción más avanzados para lidiar mejor con el maltrato. Por supuesto, ya sabemos que un juego de neumáticos de perfil bajo necesitan llantas de mayor diámetro, así que si unimos el kit, es probable que el precio final te quite las ganas.

Entonces, ¿merece la pena comprar unos neumáticos de perfil bajo?

Una de las preguntas más importante que debes hacerte es: ¿Estás dispuesto a lidiar con un rodaje más incómodo a cambio de un agarre adicional y una estética más atractiva? Si estás convencido de ello, adelante.

Eso sí, ten en cuenta que, al aumentar el tamaño de la llanta en una pulgada, es posible que no derive en un cambio muy notorio, pero si lo aumentas en dos o tres pulgadas, es probable que sí que percibas las diferencias.

Ahora bien, hacer un salto tan grande no es lo más recomendable. No sólo por lo que hemos comentado ya, también porque el control de estabilidad (ESP) puede confundirse motivado por su particular calibración. Una medida alterada, al igual que ocurre con el velocímetro y el odómetro, puede hacer que el cerebro del coche haga lecturas de datos inexactas y que el sistema actúe inapropiadamente. Para que cumplan con su función, los neumáticos han de tener las medidas correctas y la suspensión tiene que ser readaptada.

Al final, lo único que debes tener siempre presente es que el neumático es el único punto de contacto entre el coche y la carretera. En multitud de ocasiones suponen la diferencia entre tener o no un accidente.

Resumen sobre los neumáticos de perfil bajo

Beneficios:

  • Casi siempre mejoran la estética.
  • Incrementan el manejo y la estabilidad.
  • Agarran mejor al apurar sus límites (si son de calidad)

En contra:

  • La comodidad a bordo se ve mermada.
  • Son más caros que los neumáticos originales.
  • Tanto la llanta como la suspensión sufren de más estrés

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