Mini Spectre Type 10: un restomod perfecto con corazón Honda V-Tec
Sí, este es el Mini de tus sueños
¿Te encantaría que existiera un Mini original alimentado por un corazón Honda que mueva las ruedas traseras? ¿Y qué encima sea extremadamente lujoso mientras mantiene su aura minimalista? Si esto es con lo que estabas soñando, enhorabuena, traemos la respuesta a tus plegarias. Se llama Mini Spectre Type 10 y ha sido gestado con mucho mimo y cariño por Spectre Vehicle Design.
En la visión de la compañía canadiense del vehículo urbano más querido de Gran Bretaña, el Mini ya no es ese coche sencillo lanzado para motorizar a las masas (y popularizar la tracción delantera, nada común en 1959. En el exterior, las dimensiones de este clásico permanecen intactas, incluso se mantienen las llantas de 10”, aunque ahora son de aluminio mecanizado en lugar de acero. Dice la marca que sus radios direccionales ayudan a disipar el calor de sus frenos de disco de cuatro pistones en las cuatro ruedas.
Las cosas se animan aún más cuando nos adentramos en su tren motriz. Como decíamos al comienzo del post, el Mini Spectre Type 10 se ha deshecho de su configuración de tracción delantera y su motor un tanto asmático (nunca hubo versiones más allá de 100 CV) para adoptar un propulsor de cuatro cilindros y 2.0 litros de origen Honda con tecnología V-TEC (K20) tras los asientos. Este, a través de una caja de cambios de seis relaciones, envía 230 CV al eje posterior, y apenas pesa 771 kilos.
En lugar del salpicadero original, el Mini Spectre Type 10 lleva uno personalizado hecho de madera de fresno canadiense que tan solo queda “roto” por tres diales formados por un aro metálico y un interior clásico y minimalista, por supuesto. La palanca de cambios también está hecha de aluminio mecanizado, al igual que el freno de mano, posicionado a la izquierda del conductor. Una jaula antivuelco completa el habitáculo, aunque está envuelta en cuero cosido a mano para combinar con el resto.
Los asientos de cubo de fibra de carbono opcionales también están acolchados con cuero, al igual que el apoyabrazos central. Marco Lii, el director creativo tras el Spectre Type 10, dice haber fusionado su amor por el diseño de interiores japonés y “Mónica Bellucci en un traje de baño de una pieza”. Esto último hace referencia a los asientos, verdaderamente esbeltos. Esta configuración se complementa con una moqueta de tipo tatami y detalles cromados a lo largo de la cabina, y ciertamente convence.
Además, este Mini clásico ahora tiene un techo corredizo de vidrio. Y también parece tener un climatizador moderno y dos portavasos. Pierdes los asientos posteriores, pero ganas en comodidad y, sobre todo, en dinámica de conducción: el centro de gravedad es más bajo gracias a una suspensión desarrollada en exclusiva para el Spectre Type 10 y el motor entre ambos ejes mejora el momento polar de inercia. Si la puesta a punto es tan buena como el pequeño luce en las fotos, debe de ser muy divertido de llevar.
Pero claro, toda esta exclusividad y lujo sin igual tiene un precio, y en esta ocasión no es lo que se dice moco de pavo. Estamos hablando de 180.000 dólares (150.000 euros, aprox.) por un Mini restaurado. Ahora bien, ¿le costará encontrar clientes? Lo dudamos, muchísimo porque Spectre Vehicle Design solo fabricará 10 unidades del Spectre Type 10. Quién diría que, una vez, este pequeño y popular urbanita inglés, la epítome de la clase media durante años, acabaría siendo tan deseable para los ricos.
Si quieres ver sus componentes clave con detalle, te recomiendo que eches un vistazo a los vídeos publicados por la propia compañía en su canal de YouTube.
