MG MX 181 y Stirling Moss: un coche récord convertido en leyenda

Nadie apostaba por él, pero consiguió sus objetivos

Con una historia que se remonta a 1924, MG es una marca británica icónica, por fabricar coches de turismo y deportivos divertidos de conducir, y con una buena relación calidad-precio. Aunque en 2007 nos dijo adiós, fue comprada por el gigante chino SAIC Motors y, unos pocos años más tarde, ha vuelto con una nueva gama de vehículos eléctricos. No vamos a tocar esta parte de su historia. De hecho, nos vamos a remontar a la década de 1950, cuando nació el MG EX 181.

Pero hay que matizar que el EX 181 fue un automóvil único no solo por sus récords conseguidos, también por su estética y por su proceso de construcción. Y es que el proyecto, primero ideado por MG como un juego, se convirtió en un vehículo capaz de superar todas las expectativas, y uno que estuvo en boga de muchos mientras duró su existencia. Porque, ¿quién podría haber imaginado hace más de seis décadas que un pequeño coche de 1.5 litros hecho en un cobertizo acabaría superando los 400 km/h?

Tras someterse a las exigentes pruebas en el túnel de viento de Armstrong Whitworth en Reino Unido para determinar la forma del coche en función de su comportamiento aerodinámico, los ingenieros de MG empezaron una producción artesanal para dar al EX 181 su aspecto definitivo. La escasa altura sobre el asfalto era la característica principal del vehículo, que empleó un chasis tubular hecho a medida, con una suspensión delantera derivada del MGA y un eje De Dion como parte de la suspensión posterior.

Todo ello envuelto por una carrocería en forma de lágrima que apenas ofrecía resistencia al aire. El motor se alojaba en la parte central del automóvil, con la cabina justo por delante para ofrecer el hueco exacto para el conductor, que pilotaba en una posición recostada y, prácticamente, en el eje delantero. No había nada superfluo en este coche. Toda la estructura se había diseñado y construido para minimizar el espacio libre entre los componentes, siendo además la vía frontal sensiblemente más ancha que la trasera.

El 23 de agosto de 1957, el exitoso piloto inglés Stirling Moss y MG Motors se desplazaron hasta las Bonneville Salt Flats de Utah, Estados Unidos, para enfrentarse a un récord de velocidad con un vehículo artesanal que había sido diseñado y fabricado teniendo en mente ese propósito: el MG EX 181. Los 395,32 km/h de punta que alcanzó Moss al volante del bólido británico sirvieron para establecer un nuevo récord mundial de velocidad en tierra para los vehículos de la Clase F (con motores de 1.1 a 1.5 litros).

Para lograr la nueva marca, el piloto británico tuvo que completar dos vueltas al recorrido de un kilómetro en línea recta ubicado sobre el área del desierto de sal de la región norteamericana. La marca de Moss era la media de velocidad máxima alcanzada en cada una de ellas, y superó con total facilidad el anterior récord de 326,69 km/h establecido por Goldie Gardner en 1939. Esta aún era una época donde era relativamente sencillo −y extremadamente peligroso− marcar récords de velocidad máxima.

El MG EX 181 estaba impulsado por un corazón mecánico de cuatro cilindros y 1.5 litros de doble cámara (DOHC) sobrealimentado mediante un compresor volumétrico. Había sido ajustado para operar con una mezcla de metanol con nitrobenceno, acetona y éter sulfúrico. Con este brebaje, la unidad desarrollaba una potencia máxima de 290 CV a 7.300 RPM con un par máximo de 699 Nm a 5.600 RPM. Dos años más tarde, el EX 181 ganaba una versión mejorada de su motor para alcanzar unos meritorios 300 CV.

Esta actualización motivó a otro excampeón del mundo de Fórmula 1 para marcar un récord de velocidad, Phil Hill, quien llegó hasta los 410,23 km/h. Unos datos de leyenda que hicieron del MG EX 181 un vehículo histórico para la marca y para todos los amantes del automovilismo, que de hecho lo pueden disfrutar de primera mano en momento presente en la exposición del British Motor Museum de Warwickshire. Imagina haberle plantado cara a todo un Bugatti Veyron con este pequeño monoplaza carenado.