Škoda 1100 OHC

El primero y único de la casa que quiso competir en Le Mans

Škoda 1100 OHC (Type 968), el primero y único de la casa que quiso competir en Le Mans

Un biplaza de carreras de 200 km/h y menos de 100 CV

Érase una vez, Škoda hizo un coche de carreras biplaza que podía competir con los famosos deportivos de Italia, Gran Bretaña o Alemania. Se llamaba Škoda 1100 OHC, y de él tan solo se fabricaron dos ejemplares con carrocería abierta en 1957 para competir en las 24 Horas de Le Mans, y otros dos coupés adicionales en 1958 con carrocería de aluminio.

Sin embargo, este objetivo nunca se llegó a materializar, dada la “difícil situación política de finales de los años 50 y 60”, también conocida como la Guerra Fría. Aún así, el 1100 OHC fue un éxito en todas aquellas carreras celebradas exclusivamente en los países comunistas, los únicos donde pudo competir. El desarrollo comenzó en 1956, aunque el modelo no disfrutó de un estreno victorioso hasta que participó en el circuito de Mladá Boleslav, casa de Škoda, en junio de 1958.

Como tal, el Škoda 1100 OHC se basaba en un chasis de celosía hecho de tubos de acero de paredes muy delgadas. Para moverlo con soltura, hacía uso de un motor de cuatro cilindros y 1.089 cc montado longitudinalmente y acoplado a una caja de cambios de cinco velocidades montada en la zaga. Aunque el bloque apenas generaba 92 CV, la velocidad máxima podía llegar a los 200 km/h gracias a un ligero peso de 583 kilos para el roadster y de 555 kg para la vertiente coupé.

Originalmente, el motor funcionaba con combustible de aviación de alto octanaje, que se alimentaba con dos carburadores gemelos fabricados por la marca checoslovaca Jikov y, más tarde, por el fabricante italiano Weber. Por supuesto, toda la energía se enviaba a las ruedas traseras, con una distribución de peso casi perfecta (49,7 % delante y 50,3 % detrás). En sí, el motor erogaba su potencia máxima a 7.700 rpm, pero podía estirarse hasta las 8.500 rpm en virtud de una mayor punta.

Otro factor para lograr tan alta velocidad máxima fue la carrocería aerodinámica de plástico reforzado con fibra de vidrio (GRP) diseñada por Jaroslav Kindl, mientras que el vehículo en sí medía 3.380 milímetros de largo, 1.430 mm de ancho y 964 mm de alto. No existe nada en la actualidad –venido de un fabricante de talla mundial– que se le pueda comparar, solo las barquetas ultraligeras y pequeños biplazas venidas en su mayoría de Reino Unido como el Caterham Seven.

La suspensión independiente también jugó un papel importante. Mientras que un eje de horquilla trapezoidal se instaló en la parte delantera, las ruedas traseras, espaciadas 2.200 mm, se montaron en un eje oscilante con brazos de arrastre. La dirección, tan precisa como directa, estaba controlada por un volante de tres radios que se podía quitar para facilitar la entrada al automóvil. Otro elemento a destacar para finales de los 50 fueron las llantas de 15 pulgadas Borrani.

Como mencionamos antes, el Škoda 1100 OHC consiguió su primera victoria en su estreno público. En el circuito municipal de Mladá Boleslav, el experimentado piloto oficial Miroslav Fousek venció la carrera en junio de 1958. Los pilotos de carreras Václav Bobek Sen, Václav Čížkovský, Josef Vidner y Jaroslav Bobek también se sentaron detrás del volante en los años venideros. Y, además de los eventos de casa, estos pilotos también obtuvieron éxitos fuera de sus fronteras.

Desafortunadamente, ambos coupés fueron destruidos en un accidente, pero Škoda está en proceso de reconstruir uno usando todos los componentes sobrevivientes. En cuanto a los de techo abierto, ambas unidades han sobrevivido: uno es parte de la colección en el Museo Škoda en Mladá Boleslav en la República Checa y participa en carreras históricas, y el otro es propiedad de Škoda Reino Unido. Sin duda, el 1100 OHC fue uno de los predecesores de la gama Škoda RS actual.

Artículos de interés

Suscribirse
¡Suscríbete!

Recibe nuestros mejores contenidos ¡y mantente informado!