Rueda de repuesto de "galleta"

¿Cuánto tiempo se puede circular con una?

¿Cuánto tiempo puedo circular con una rueda de repuesto de "galleta"?

Si te encuentras cambiando una rueda pinchada al costado de la carretera, es probable que te pregunte: ¿cuánto tiempo debes conducir con una rueda de repuesto? Bueno, la respuesta a la pregunta depende de algunos factores. La variable más importante cuando se trata de cuánto tiempo puedes conducir con una rueda de repuesto es qué tipo de neumático estás usando. ¿Es una rueda de tamaño completo o una de “galleta”? Dependiendo de la respuesta, la cosa varía.

La mayoría de los coches modernos vienen con lo que se conoce como kit antipinchazos, pero algunos afortunados aún tienen una rueda de repuesto de tamaño reducido que, comúnmente, conocemos de “galleta”. Estos son neumáticos angostos y compactos diseñados para caber en espacios más pequeños y no sobrecargar el vehículo. Debido a que son más pesadas ​​y grandes, no muchos coches llevan una rueda de repuesto de tamaño completo, aunque los modelos más veteranos sí la equipasen; y algunos modernos podrían.

La rueda de repuesto de “galleta” está destinada a usarse con moderación. Estos neumáticos no están fabricados con los mismos estándares de durabilidad que un neumático normal y corriente de tamaño completo. Tienen poca o ninguna banda de rodadura y paredes mucho más delgadas, lo que los hace significativamente más vulnerables al desgaste que unas gomas estándar. Estos neumáticos también son significativamente más pequeños, lo que significa que tienen que girar más rápido para seguirle el ritmo de las otras tres ruedas.

¿Qué distancia máxima puedes recorrer con una rueda de “galleta”?

Como se mencionó anteriormente, la distancia que puedes conducir con una rueda de “galleta” tiene que ver con el tipo de repuesto con el que conduces. Un neumático de estas características te llevará una distancia limitada, y un repuesto de tamaño completo te llevará un poco más lejos, pero eso no cambia que son una solución de emergencia y no una rueda de repuesto al uso. Con una superficie de contacto con el asfalto es menor, aún nuevo, este calzado influye malamente en la dirección, la estabilidad y en las distancias de frenado.

Si bien puede ser tentador llevar el repuesto al límite y posponer el alto precio de un neumático nuevo, ten en cuenta que la vida útil total una rueda de “galleta” es breve, especialmente si se ha usado el neumático antes o si cuenta con varios años a sus espaldas. Si se agota el repuesto, ya sea de tamaño reducido o completo, aumenta la inseguridad a altas velocidades y tendrás que reemplazar dos neumáticos en lugar de uno. Es mejor hacer un uso breve y poco frecuente de estas ruedas para que puedas tenerla para emergencias extras.

Ahora bien, pongamos que pinchas una de las ruedas y el taller más cercano está a más de 100 kilómetros. Sin embargo, esta es una de esas situaciones extremas que no hay que tomar como referencia. Como regla general, no deberías manejar más 115 km con una rueda de “galleta”. Y aún así, hay que tomárselo con cautela, ya que hay expertos que recomiendan no exceder los 80 km debido al estado de la goma. Además, si esta goma se perfora o se daña, no pueden ser reparados, hay que tirarlos a la basura. Por algo se llama “temporal”.

¿A qué velocidad máxima puedo circular con una rueda de “galleta”?

Una vez más, la velocidad a la que puedes conducir con una rueda de “galleta” depende del tipo de rueda con la que estés conduciendo. Al igual que con la distancia, es una buena regla general limitar la velocidad cuando se conduce con este calzado, aunque sea solo para que no te genere un desgaste irregular en el resto de las rudas o porque no quieras sufrir un aparatoso accidente. Y también depende de la edad de la goma, pues con 10 años a sus espaldas, no funcionará ni de cerca a cómo debería de hacerlo siendo nueva.

Independientemente de la rueda de repuesto que estés empleando y de cuán usada (o no usada) esté, si te preguntas cuánto tiempo puedes conducir con una, probablemente la mejor opción sea no especular y centrarse en cambiar el repuesto por un neumático de tamaño completo (si tu coche lo admite) tan pronto como sea posible. Con una rueda de “galleta” montada se pueden crear potenciales situaciones peligrosas motivadas por las fuerzas desiguales en cada esquina del coche, así que no conviene forzar la máquina.

Eso quiere decir que has de llevar el coche suave y tranquilamente, y con eso nos referimos a no superar los 80 km/h ni a dar volantazos, acelerones o frenazos bruscos. Si bien puedes conducir en la carretera abierta al tráfico, es más seguro mantenerse alejado de ella, o en el carril derecho al ritmo de los camiones más lentos. Además, has de tener en cuenta que los sistemas como el control electrónico de estabilidad (ESP), el control de tracción (TC) y el sistema antibloqueo de frenos (ABS) no funcionarán como estos debiesen.

Al final, debes saber que, tanto las ruedas de repuesto normales como las de galleta tienen sus ventajas y desventajas, y el uso de una u otra depende del coche que tengas y de tus hábitos de conducción. Por lo general, los vehículos más grandes y pesados aún conservan una rueda de repuesto normal, mientras que los turismos ya se decantan por la de galleta (aunque ya es un rara avis). Por supuesto, es preferible una rueda estándar, pero en la mayoría de los casos, eso no sería práctico, ya que reclama más espacio del maletero.

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