¿Cuáles son los errores más comunes al comprar un coche eléctrico?
Cuando buscas un coche nuevo en el mercado de vehículos nuevos o de ocasión, sabes muy bien qué tipo de vehículo necesitas; o al menos deberías. Luego, reduces la búsqueda en función de la marca y modelo que más te guste y, por último, configuras el coche con el fin de que se adapte a tus necesidades. Con los coches eléctricos, el proceso es un poco diferente, aunque a grandes rasgos, te diremos que es la parte de configuración es donde la mayoría se equivoca.
Una vez que elijas el automóvil que deseas conducir, es hora de elegir la configuración correcta y los extras. En muchos casos, obtienes una configuración única sin muchos extras con los que jugar, pero ante una elección más completa, la mayoría de las personas se confunden. Algunas cosas no tienen mucho sentido para un usuario de un coche eléctrico y otras hacen o deshacen tener uno. Piénsalo, ¿cuántos extras y componentes tiene tu coche que, luego, realmente, en el día no usas?
Y sabemos que a la mayoría de las personas les resulta importante elegir el color correcto para su montura, aunque en la mayoría de los casos es blanco o gris, pero hay más cosas además de la pintura. En primer lugar, debes pensar en cómo vas a cargar la batería y elegir el cargador de tu casa en consecuencia. Estos vienen en diferentes sabores, pero los más potentes entregan 50 kW de jugo eléctrico en la mayoría de puntos de carga, e incluso con un máximo de 100 y hasta a 350 kW.
En segundo lugar, como es posible que quieras viajar a través del país de vez en cuando, debes considerar las capacidades de carga rápida del vehículo. Afortunadamente, al menos en España y en el resto de Europa, la gran mayoría de los coches modernos vienen con tecnología de carga rápida de forma predeterminada, pero no siempre es así. Elige un coche que ofrezca la mayor potencia para la capacidad de carga rápida; importante cuando estás circulando y quieres gastar lo menos posible en la estación de carga.
No pedir un coche eléctrico con una bomba de calor cuando está disponible es, por ejemplo, un error que muchos cometen. Esto ayuda a calentar el habitáculo del coche sin ejercer demasiada presión sobre la batería en comparación a no tenerlo. Con una bomba de calor, el calor residual de los componentes del accionamiento se usa para calentar el interior. Un coche equipado con una bomba de calor tendrá mayor autonomía, especialmente en invierno y en ambientes fríos.
Sin embargo, es una característica costosa y es posible que no todos los eléctricos cuenten con una en la lista de opciones. Incluso Tesla comenzó recientemente a instalar una bomba de calor en sus modelos, pero vale la pena para un devorador de kilómetros o alguien a quien no le atrae vivir estresado por la autonomía. Por supuesto, nos olvide detallar tu eléctrico con los asientos y el volante calefactados si vives en una zona de gélidos inviernos. Son pequeños detalles que marcan la diferencia, y no consumen mucha batería.
Hablando de la batería, esta es como otras muchas cosas en la vida, cuanto más grande, mejor. Lógicamente, no es tan importante qué tan grande es, sino qué puedes hacer con ella, y algunos coches que son más eficientes que otros, yendo más lejos con una batería más pequeña. Pero, como regla general, si tienes un presupuesto limitado, no escatimes en la batería, elije la mayor capacidad que puedas pagar. La consecuencia es que el coche pesa más, pero si no vas de tramo montañero, no será un enorme lastre en tu conducción diaria.
Esto no solo te permitirá llegar más lejos en tus viajes sin preocuparte por quedarte vacío, sino que también te ayudará con la duración de la batería. Sin mencionar que será difícil revender un coche con una autonomía más escueta cuando todos los más nuevos en el mercado tendrán una equivalente al de un vehículo de combustión interna. Es como en el mundo de los smartphones y demás artículos multimedia: cuanta más capacidad de almacenamiento tienen, más mercado dispuesto a hacerte una oferta que merezca la pena.
Por último, pero no menos importante, no es una mala idea prestar atención a la durabilidad de la garantía de la batería. Las baterías de los coches modernos ofrecerán muchos años de servicio y asistencia sin problemas, pero como todo lo hecho por el hombre, los errores son comunes y, en algunos casos, es posible que el paso del tiempo o un error de fábrica termine con una batería deleznable. Cuando esto sucede, es mejor tener una garantía. En caso contrario, sustituir una batería suele costar decenas de miles de euros.
