Cosas que todos hacemos y que destrozan el coche
En mayor o menor medida todos tenemos nuestros tics al volante. Lo que quizás no sepamos es lo mal que pueden llegar a fastidiar nuestro coche y conseguir que acabe averiado.
Dejar apoyado el pie en el embrague es uno de los más comunes. Tendemos a dejar el pie pisando el embrague aunque no lo estemos utilizando, lo que hace que el desgaste de esta importante pieza aumente considerablemente.
Otra de las malas costumbres que peor sientan a nuestro coche es la acelerar demasiado pronto, pasar de 0 a 120 nada más arrancar hace que el aceite y lubricantes del coche no se pongan a la temperatura adecuada y no adquieran la fluidez necesaria para lubricar el motor, lo que hace que la vida útil de este, disminuya.
Un clásico entre todos los conductores es el de dejar la mano apoyada en la palanca de cambios. Esto puede hacer que los sincronizadores de la caja de cambios se dañen. Aparte de que siempre hay que llevar las dos manos al volante, claro.
Por último, algo que parece un poco raro, pero que es muy necesario: utilizar el aire acondicionado en invierno. Y es que, aunque no apetezca, encender el aire frío de vez en cuando, ayuda que se lubriquen todos los elementos del sistema de refrigeración y, por tanto, que duren más.
