Badenes y coches

¿Cómo afectan los badenes a la integridad de nuestro coche?

¿Cómo afectan los badenes a la integridad de nuestro coche?

¿Qué puedo hacer para que el sufrimiento sea más leve?

Las medidas para reducir la velocidad de los conductores, y en particular los badenes, han sido controvertidos entre los propietarios de un vehículo desde que proliferaron en los años 80. Como tal, los badenes están diseñados para proteger la seguridad de los peatones y de otros conductores al obligar a reducir la velocidad del tráfico de vehículos motorizados. Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones, también pueden afectar a la integridad de tu coche.

Aunque los reductores de velocidad se han creado para disuadir de circular con demasiado ímpetu, a veces los conductores no notan estas protuberancias y cargan contra ellas a toda velocidad. Cuando esto sucede, pueden dañar a la máquina si no tiene mucho cuidado, y lo hará sobretodo en los neumáticos, la suspensión, la dirección, el sistema de escape y otros muchos más componentes. A continuación, trataremos de desgranar estos elementos que tantas palabras malsonantes han recibido a lo largo de su historia y cómo convivir con ellos.

¿Qué dice la ley sobre los badenes?

Con el fin de evitar daños mayúsculos en nuestros coches, el Ministerio de Fomento aprobó una normativa en 2008 (orden FOM/3053/2008) para regular los badenes y homogeneizar así estos elementos por toda España. A pesar de existir unos criterios comunes, conductores y asociaciones de automovilistas, vienen denunciando desde hace ya tiempo la existencia de badenes ilegales que no se ajustan a lo descrito por la ley. Ahora bien, ¿Qué es lo que dice la normativa acerca de estos reductores de velocidad?

El paso peatonal sobreelevado, también conocido como sección transversal trapezoidal, debe tener una zona sobreelevada central de 10 centímetros de altura y cuatro metros de longitud, con dos rampas. Estás rampas no superarán el metro de longitud si el badén está situado en una zona limitada a 30 km/h, 1,5 m para una limitación de 40 km/h, y 2,5 m para las zonas de 50 km/h. Otro requisito es que el borde de la rampa, es decir, la distancia entre el asfalto y el comienzo de la misma, no supere los 5 milímetros con el fin de evitar daños materiales.

El segundo tipo de badén al que hace referencia la normativa del Ministerio de Fomento es el lomo de asno o badén de sección transversal circular. Este se diferencia del paso peatonal sobreelevado por estar construido en un material plástico de elevada resistencia y que no se utiliza nunca como paso de cebra. La zona sobreelevada es de 6 cm con respecto al asfalto y de 4 m de largo y, al igual que ocurre en el paso peatonal sobreelevado, el borde de entrada debe no debe superar los 5 mm. Si no se cumplen estas premisas, podrían ser denunciados.

Asimismo, la normativa establece que solo se podrán instalar badenes en zonas donde se avise previamente de la obligación de reducir la velocidad mediante la señalización vertical. Aquí, los badenes tendrán la misión de lograr que todo conductor que circule por esa área cumpla los límites de velocidad establecidos en dicho tramo. Además, deberán respetar una distancia entre uno y otro de mínima 50 m y máxima 200 m, aunque se especifica que se tratará de evitar siempre que se puede que la distancia de separación supere los 150 m.

¿Cuáles son los componentes del coche más afectados por los badenes?

Todo depende del tamaño del badén, la velocidad a la que se pase sobre él y lo bajo que sea tu coche. Sin embargo, a grandes rasgos, podemos destacar los siguientes componentes del coche como los principales afectados:

Suspensión: los amortiguadores del coche dan soporte a los muelles de la suspensión. Es lo que hace que la marcha sea menos accidentada y más suave al absorber las imperfecciones de la carretera. Pero aunque los amortiguadores aseguran una conducción más agradable, sólo pueden soportar una cantidad limitada de golpes. Al pasar sobre un badén demasiado rápido, tendrán dificultades para hacer su trabajo, ya no podrán lidiar con la energía en un lapso. Esto puede provocar daños como fugas de líquido hidráulico o deformaciones.

El daño que pueden sufrir depende del peso del vehículo, la velocidad del golpe y el tiempo de reacción para absorber la energía. Realmente no se trata tanto del tamaño del badén. Si sigues rebasando badenes como si no hubiese un mañana, seguramente pronto descubrirás los daños que causan. Los amortiguadores pronto comenzarán a quebrarse, haciendo que el coche sea menos seguro para conducir; recuerda que una suspensión en mal estado puede incrementar las distancias de frenado y asemejar el manejo dinámico al de un autobús.

Neumáticos: cuando se sobrepasan correctamente, un badén no representa una amenaza para tu vehículo. Sin embargo, si vas demasiado rápido, pueden causar daños importantes en los neumáticos. La razón se debe al impacto del coche al golpear el suelo, porque si bien un badén puede no parecer tan grande a primera vista, puede hacer que saltes levemente si vas lo suficientemente ligero. Cuando aterrizas, las paredes de los neumáticos se clavan en el suelo. Siempre que esto sucede, se corre un riesgo elevado de sufrir daños y reventones.

Dirección: cuando los amortiguadores están fuera de servicio, el resto del vehículo paga el precio. Las vibraciones constantes de la carretera dañan otros sistemas vitales dentro de él. Sin la protección que brinda la suspensión, algunos componentes de la dirección se agitan severamente en los trayectos diarios. Las vibraciones prolongadas pueden causar fugas en el sistema de la dirección asistida, desalinear los ejes y arruinar los soportes de la cremallera de dirección. Todos los componentes son vulnerables yendo demasiado rápido sobre un badén.

Sistema de escape: colocado directamente bajo el vehículo, si pasas demasiado rápido por un badén, la línea podría recibir un golpe directo que podría dañarlo. Por lo general, es uno de los componentes más propensos a ser “tocados” al pasar por encima de un badén, dado que es una de las partes más cercanas al suelo. Aunque el sistema de escape está instalado de tal manera que debería poder soportar las sacudidas normales que se pueden encontrar en el día a día, dicha capacidad se puede reducir cuando los amortiguadores están gastados.

Otros componentes: una conducción agresiva en los badenes acaba provocando holguras en componentes como los silentblocks del motor, perjudicando el confort de la marcha y, de llegar a un estado crítico, incluso acabaría afectando a la mecánica. Además, puedes acabar alterando la geometría de dirección y de los ejes, dañando el paralelo (y consecuentemente gastando los neumáticos de forma irregular) y provocando desajustes en los componentes que conforman el habitáculo que acaban derivando en grillos y crujidos cuando conduces.

Para hacernos una idea gráfica de cómo los badenes hacen sufrir a nuestro vehículo si no los abordamos con cautela, el canal de YouTube Warped Perception hizo la prueba pasando a alta velocidad sobre un badén con un Mercedes-Benz Clase E (W211) parcialmente desnudo para que los espectadores puedan ver de cerca los daños. No es como apretar los dientes y fingir inmediatamente después que no ha pasado nada, que es lo que solemos hacer la gran mayoría de veces que nos lanzamos violentamente ante un “asesino de suspensiones”.

¿Es peor un badén que un bache?

A ojo de buen cubero, las estadísticas dicen que solo uno de cada cinco conductores informa de daños en su coche por badenes, mientras que uno de cada tres hace lo propio por daños causados por baches. Por tanto, a primera vista, parece que estos son más problemáticos que los badenes. Sin embargo, dependiendo de dónde vivas, una puede ser una vista mucho más común que la otra. Los baches están en todas las carreteras, en lugares aleatorios y no planificados.

Como los badenes generalmente se usan en áreas donde hay mucha gente, es más probable que haya advertencias y recordatorios para reducir la velocidad. Los baches, naturalmente, causarán más molestias y frustraciones a los ocupantes. Incluso el conductor más en contra de los badenes comprenderá que están ahí para hacer las carreteras más seguras, mientras que los baches son una degradación de las propias carreteras. Ambos son problemáticos, pero es importante tener en cuenta que, con cuidado, se pueden evitar daños innecesarios.

¿Cómo puedo reducir los daños de los badenes?

  • Ahora que ya sabes cómo los badenes pueden afectar a la salud de tu coche, es posible que quieras saber cómo minimizar los daños. Probablemente hayas visto a otros conductores intentarlo pasando por encima de ellos demasiado lento, en diagonal o dando media vuelta con el fin de buscar otro camino solo para evitar pasar por encima del badén. Pero, ¿existe realmente una forma adecuada para conducir o pasar por encima de estos instrumentos de tortura?
  • Ciertamente, una cosa que no viene mal es pasar delicadamente sobre los mencionados badenes. Para eso están, ¿verdad? Se colocan ahí para que los conductores puedan reducir la velocidad de sus vehículos. Si vas despacito sobre ellos, podrás mantener tus neumáticos, amortiguadores, dirección, sistema de escape e incluso la pintura libre de cualquier daño. La velocidad ideal es de, aproximadamente, 10 km/h o menos, porque la mayoría de aquellos que han sufrido daños ha sido motivado a que circulaban demasiado rápido sobre ellos.
  • No vale la pena pagar las reparaciones de los componentes dañados del coche solo porque fuiste demasiado rápido cuando es algo que podías haber evitado. Conducir por los badenes lentamente es mucho mejor que hacerlo en ángulo. La mejor manera de pasar suavemente uno de estos baches es acelerando moderadamente, sin frenar justo al pasar por encima; Si lo haces, es posible que roces el frontal. Debes reducir la velocidad y soltar el freno antes de llegar, y cuando esté en la parte superior del badén, acelerar con el coche recto y suavidad.

Conclusión

¿Los badenes dañan los vehículos? Ahora sabes que sí lo hacen. Si golpeas accidentalmente uno y sientes que tu coche rebota demasiado cuando aterrizas de nuevo en asfalto, lo mejor es que acudas a tu taller de confianza. Es importante que averigües si el golpe le ha causado algún tipo de daño o si le faltan piezas, ya que dejar de lado posibles averías podrían derivar en un desagradable incidente en carretera que podría mandar tu coche al desguace.

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