¿A cuántos tipos de radares y cámaras nos enfrentamos?

Cada vez que salimos a la carretera estamos más controlados. El objetivo es aumentar nuestra seguridad, cosa que se consigue sin lugar a dudas. Pero siempre están esas multas en las que la sombra del afán recaudatorio es imposible de ignorar.

Estos son todos los medios que usa hoy en día la DGT para controlar que no cometamos ninguna infracción:

Radares

Radares de velocidad: existen tanto fijos como móviles. Los fijos, por Ley, están señalados a través de paneles o pórticos luminosos. Por contra, los móviles, situados en diferentes coches camuflados, no lo están.

Radares de tramo: calculan la velocidad media a la que un coche ha circulado entre un punto A y un punto B.

Radar Pegasus: son los radares que llevan a bordo los helicópteros de la DGT. Estos radares ponen una multa cada tres minutos gracias a las dos cámaras que llevan incorporadas, una panorámica y otra con teleobjetivo para captar los detalles como, por ejemplo, la matrícula del vehículo.

Cámaras

Las cámaras no miden la velocidad, su función es la de observar quién se salta semáforos en rojo, quién no lleva el cinturón, quién está hablando por el móvil al mismo tiempo que conduce, etc... Aunque también existen controladores de matrículas que, instalados en algunos puntos de la carretera, pueden detectar coches sin seguro, que no han pasado la ITV...

A día de hoy, la Ley no obliga a su señalización.