¿Qué se debe tener en cuenta para elegir el mejor casco?

Y da igual que sea para coche o para motocicleta

Si te gusta asistir a los circuitos, competir, o simplemente disfrutar de una tanda de karting, debes usar un casco. Lo mismo se aplica si buscas andar en motocicleta en la mayoría de los países. Pero, ¿qué tipo de casco deberías tener y cuál es la diferencia entre ellos? Bueno, con esta guía deberíamos ayudarte para hacer la mejor elección de tu primer casco.

Lo ideal es que utilices solo un casco para cada tipo de actividad. Eso significa un casco para usar en un coche, uno para su motocicleta y otro para motocross o ciclismo, por ejemplo. No hay una situación en la que un casco lo haga todo, y solo unos pocos momentos en los que el mismo casco se puede usar en múltiples escenarios. Es mejor que comencemos con esos escenarios, solo para aclarar las cosas desde el principio.

Las pocas situaciones en las que es aceptable usar un casco de motociclista dentro de un coche involucran eventos de automovilismo de base que vienen con velocidad reducida o con menos riesgo de lesiones que otras competencias. En la mayoría de los eventos de un día de pista (trackday) dirigidos a principiantes, está bien presentarse con un casco diseñado para motociclismo. Y gracias a que estás alojado en un vehículo con un parabrisas, también puedes usar un casco abierto.

Ahora bien, ten en cuenta que el diseño de casco abierto puede ser legal en muchos países para el uso de motocicletas o scooters, pero no estará permitido en karts. La razón es que es posible que caigan pedazos de neumáticos u otros escombros a la cara, y nadie quiere que te hagas daño en una instalación privada, razón por la que incluso en los sitios más baratos donde puedes alquilar un kart tienen cascos integrales en lugar de un diseño abierto.

Si deseas competir en un vehículo que carezca de parabrisas, o simplemente ser un pasajero en uno de esos vehículos, necesitarás un casco integral de todos modos. También existe el riesgo de perder uno de tus ojos si las cosas salen mal, así que no te imagines que estarás de lujo si no usas un casco que te cubra la cara completamente. Y las mismas reglas se aplican cuando se conduce un triciclo o cualquier vehículo que no sea una motocicleta en sí, pero que tenga una cabina abierta.

En segundo lugar, si quieres competir en karting en un nivel superior al de los alquilados en tu pista local, deberás obtener un casco especializado para esa actividad. Viene con un tipo diferente de carcasa, construída de fibra de vidrio en lugar de plástico (ABS), y su acolchado interior cuenta con Nomex, un material ignífugo. También hay cascos de moto con carcasa de fibra de vidrio o fibra de carbono, pero estos no tendrán Nomex dentro de su forro.

Además, los cascos de karting tendrán un número de homologación en la parte posterior, mientras que los destinados a motociclismo tendrán un tipo diferente de homologación: ECE 22.06 en Europa. Cabe destacar que los cascos para su uso en deportes de motor no están destinados a usarse en la carretera abierta, mientras que estos últimos pueden estar permitidos en formas de carreras amateur, pero eso es todo.

En tercer lugar, también puedes obtener un casco para uso en competición, lo que implica correr con un vehículo de cuatro ruedas. Ese tipo de casco solo debe usarse en un coche de carreras, y no es adecuado para emplearse en una motocicleta, incluso si está diseñado para resistir un accidente. Al igual que otros cascos, los de uso motorsport llevarán un número de homologación en la parte trasera, y tiene fecha de caducidad. Presentarse a una inspección previa a la carrera con un casco vencido significará una descalificación.

Asimsimo, en función el tipo de actividad de automovilismo en la que planees participar, es posible que necesites un casco con un dispositivo de comunicación integrado. Otros cascos tienen espacio para implementar un auricular especial para uso en competición, que incluye dos altavoces y un micrófono, mientras que otros los llevan integrados y solo necesitan conectarse al del vehículo. El sistema no es universal, ya que existen varios estándares, pero existen adaptadores entre ellos.

No imagines que tendrás una mejor refrigeración cuando uses un casco abierto dentro de un vehículo, ya que has de tener las ventanillas siempre cerradas y los coches de carreras no tienen aire acondicionado. Todo lo que tienen es una ventilación en el techo (toma de aire NACA) que hace más bien poco para refrigerar, pero es mejor que notar el calor extremo cuando te enfrentas a un día de verano. También será ruidoso, por cierto.

Dado que las cabezas humanas no son idénticas en tamaño o forma, debes saber que de igual manera existen múltiples tamaños de cascos, así como formas. En el caso de los cascos de moto, algunos fabricantes suelen fabricar calotas de una determinada forma. Un ejemplo de experiencia personal: es posible que tu cabeza nunca encaje bien en un casco de una marca determinada, como un Shoei o un Arai, pero estará bien en un AGV, o viceversa.

Afortunadamente, muchos fabricantes ofrecen la posibilidad de intercambiar el acolchado del casco, por lo que puedes conseguir unas almohadillas interiores para las mejillas más pequeñas o más grandes, así como acolchamiento para los oídos. Lo que es inamovible es que el casco debe quedarte ajustado, con espacio para tu dedo meñique entre él y el área junto a tu ojo, así como suficiente espacio para que tu barbilla te permita abrir la boca y hablar. Sin embargo, no debe de oscilar mientras agitas la cabeza.

No compres tu primer casco en internet, sin verlo. En su lugar, ve a una tienda que venda el tipo de casco que estás buscando, lleva un pasamontañas de casa y pruébate varios cascos mientras usas dicho pasamontañas. Manten cada casco que parezca encajar en tu cabeza durante varios minutos y mastica un chicle para asegurarte de que puedes mover la barbilla libremente y de que también hay suficiente espacio para tus pómulos.

Cerciórate de pedirle al comercial de la tienda de cascos que verifique el ajuste, ya que es posible que te parezca una buena idea tener un casco demasiado grande para tu cabeza. No deberías poder girarlo una vez colocado sobre tu cabeza, aunque lo intentes. Por supuesto, abstente de comprar un casco usado, ya que nunca se sabe si ha sufrido algún tipo de daño, lo que provoca una protección insuficiente en caso de caída. Algunos cascos pueden romper su caparazón cuando se caen, mientras que otros tendrán grietas internas.