¿Me puedes decir cómo se arranca tu coche que lo acabo de robar y no me entero?
La historia que os traemos hoy es de las más absurdas que recordamos y tiene como protagonistas a un ladrón, su chica, un Jeep y su dueño.
Todo ocurrió en un pueblo de Missesota (USA) donde el ladrón (de apellido Wilson) decidió, mientras estaba en el parking de un centro comercial, robar un Jeep Grand Cherokee que estaba abierto y en funcionamiento. Durante más de una hora condujo el coche hasta detenerlo en una zona de descanso.
El problema vino después. Al ser un coche que funciona con llave electrónica, al intentar volver a ponerlo en marcha no pudo, pues la llave la seguía teniendo el dueño. Así que la chica de Wilson decidió llamar al dueño haciéndose pasar por empleada de una empresa de reparación de lunas a la que supuestamente habían llevado el coche para pedirle su dirección con la idea de devolverle el coche después del paseo que se habían dado.
El dueño del coche, después de fliparlo un poco, decidió llamar a la policía que también lo flipó. Mientras, Wilson pensaba que, de verdad, al devolverle el coche a su dueño, este se lo tomaría de buen rollo.
Evidentemente no fue así. Al entregar el coche a su dueño en la dirección convenida, la policía hizo acto de presencia y arrestó sobre la marcha a Wilson y a su compañera poniendo así fin al que probablemente sea el robo más tonto de los últimos años.
