Las etiquetas de las DGT y sus multas
Las etiquetas que en su día la DGT creó, con un uso totalmente voluntario, para clasificar a los vehículos según sus emisiones y facilitar que los coches menos contaminantes pudieran aparcar en zonas SER o seguir circulando en episodios de alta contaminación se han convertido en una nueva excusa para, controlar el tráfico dentro de las ciudades y, por supuesto, recolectar dinero.
Barcelona ha sido la primera ciudad en utilizar las etiquetas para comenzar a multar. Cuando los niveles de polución sobrepasan los límites, los coches que más contaminan no pueden acceder a la ciudad. Aquellos coches que entren sin la etiqueta deberán pagar una multa de 100€ (50€ con pronto pago).
En Madrid, el tráfico en el centro está restringido a los coches que no tengan tarjeta los días de alta contaminación, pero ha dado 6 meses para que los conductores adquieran su tarjeta antes de comenzar a multar. Aunque aún no se sabe el importe de la multa, parece ser que será de 90€ (45 con pronto pago).
Respecto a dónde hay que colocar la pegatina no hay norma pero la DGT recomienda pegarla en el lado inferior derecho del parabrisas para interferir lo menos posible en el campo visual del conductor.
