Había una vez una granja...
...que guardaba en su interior una espectacular colección de coches clásicos.
Y aunque no se sepa muy bien si la historia es 100% verídica, lo cierto es que merece la pena ser contada:
Al parecer, un jubilado americano decidió comprar una granja en Portugal cuyos anteriores dueños no habían podido dejar en herencia a nadie. Dicha granja tenía un granero cerrado a cal y canto que cuando el nuevo propietario consiguió abrir reveló que tenía una gran sorpresa:
Decenas de clásicos abandonados de un valor simplemente incalculable. Fiat 1200, Ford CortinaII, Mercedes 180, Lotus Super Seven, Opel GT del 68, Porsche 356, Austin Healy Sprite, Ford Y, Volvo PV 544, Alfa Romeo Giuletta e incluso un Abarth 1300 Scorpione:
Pero también había clásicos como el Fiat Topolino en color azul, un Peugeot 202 en blanco y en color rojo el descapotable ligero Triumph TR4.
Por si fuera poco, también hay varios modelos de Mercedes y de Chrysler de hace unas décadas junto a lo que parece ser un BMW V8. Pero es que además hay dos clásicos de carreras que ignoramos el precio que pueden llegar a tener:
De ser cierta la historia, el nuevo propietario hizo una inversión redonda.
