¿A qué indemnización tienes derecho tras un accidente?
En caso de sufrir un accidente de tráfico y ser tú la víctima hay algunas cosas importantes que debes saber respecto a tu indemnización.
Principalmente, tienes dos vías para iniciar la reclamación:
1. Vía extrajudicial: negocias con la aseguradora el monto de la indemnización.
2. Vía judicial: Puedes usarla cuando el accidente constituya delito o que la compañía no ofrezca una indemnización adecuada.
- Si hay delito de por medio, hay que poner una denuncia para que se tramite el procedimiento pena. Normalmente en el propio procedimiento penal se establece el monto de la indemnización en función de los daños ocasionados.
- En el caso que la compañía no ofrezca una indemnización adecuada debes interponer una demanda para reclamar la cantidad que consideres apropiada ante los juzgados civiles.
La cantidad que te den en concepto de indemnización dependerá de los daños y del tiempo pasado desde el siniestro ya que si la aseguradora tarda más de tres meses en dar una respuesta, tendrá que sumar intereses.
Como propietario del vehículo accidentado tienes derecho a exigir los gastos por reparación del vehículo, pérdida o daños sufridos por los objetos transportados y gastos que hayas tenido que asumir como consecuencia del siniestro.
Por otra parte, están los daños personales son los que padecen las personas implicadas en el accidente, ya sean conductores, pasajeros o peatones.
Aquí la indemnización depende del tipo de lesiones sufridas, las secuelas que deja y la situación de cada individuo:
- Indemnización por incapacidad: se calcula multiplicando el número de días de incapacidad por la indemnización que corresponda según la edad, sumando a su vez ciertas cantidades que resultan de aplicar determinados factores de corrección.
- Indemnización por muerte: tienen derecho a percibir esta indemnización todos los perjudicados por la muerte, no sólo los herederos sino también la pareja de hecho y las personas que dependan económicamente del fallecido.
- Indemnización por secuelas: existe un baremo que convierte cada secuela en un número de puntos. Cada punto tiene un valor concreto que se redondea en función de la edad y circunstancias de la víctima.
